La mayoría de las compañías productoras de la superpotencia china anunciaron un aumento entre el 3% y el 5% para Setiembre. Algunas ya lo habían hecho en este mes, Agosto, y volverán a ajustar en Setiembre. Los productos de pasajeros se verán incrementados en menor medida que los de camiones, pero, en definitiva, casi todas las fábricas chinas estarán aumentando. Pero esto no se debe a las materias primas como ocurrió a principio de año. Aunque las compañias están más cautas, debido a que muchas no han podido reaccionar a tiempo ante las pronunciadas subas de las materias primas de comienzos de año, y han perdido dinero. Esta vez, el culpable es una serie de nuevas regulaciones del gobierno chino que están impactando en los costos de los productos, y no solo en los neumáticos. Las regulaciones apuntan a la industria manufacturera en general. En el caso puntual de los neumáticos, lo que está pasando es: 

 • Nuevas regulaciones ambientales exigen a las fábricas que se actualicen. En las grandes fábricas y fábricas estatales, se cree que esto tendrá un escaso impacto. Pero en las fábricas pequeñas esto implica que, si el costo de la actualización se puede costear, deberán detener el proceso productivo por algunas semanas hasta actualizarse. Y en caso de que la rentabilidad no lo justifique (hay varios casos) la fábrica tenga que venderse o cerrar sus operaciones.

 • La exigencia de una nueva etiqueta informativa orientada hacia el consumidor local en china y en el extranjero, también requerirá una adaptación tecnológica, inversión y gastos de “ testing” permanente. Y dejará mucho más expuesto al pequeño fabricante que actualmente produce por debajo de los estándares. De esta forma, los productos chinos estarán más competitivo en los mercados extranjeros, donde aún existe la creencia generalizada de que los mismos deben comercializarse a un precio menor debido a una falsa concepción de la calidad. 

 • Las grandes fábricas están invirtiendo fuera de su país, montando cadenas productivas en Tailandia, EEUU y otros países, escapando a las políticas anti-dumping. Todo esto requiere inversión de tiempo y dinero.

 Por este motivo están ocurriendo las subas. Pero la apuesta del gobierno chino es a más largo plazo; Los expertos creen que lo que busca el gobierno de este país de 1.4 billones de es la creación de una industria mucho más profesional y competitiva, reduciendo la producción en hasta un 40%. Menos fábricas (las que no puedan adaptarse) pero altamente competitivas y buscando la imposición de sus marcas a través de productos de alta tecnología y un marketing cuyos nuevos gerentes han aprendido en las escuelas de negocios occidentales. Es decir, una lavada de cara en general, de la industria china. Con estos movimientos se busca solucionar el problema de la sobre capacidad de las fabricas actuales, la especialización, la mayor competitividad, las acusaciones de Dumping y el reconocimiento de la marca “made in china”. En definitiva, creo q se verán desparaiciones d enuevas fabricas, consolidaciones de marcas y incrementos paulatinos de precios que tenderá a nivelar el costo d elo producido en China con los productos de otras procedencias. Y esto ya ha comenzado.